1 Corintios 10 - Introducción

La tristeza del fracaso espiritual 1 Corintios Diez

En Primera de Corintios Diez, Pablo pintó un cuadro muy triste de fracaso espiritual. Después de pintar la imagen verbal del fracaso, explicó el propósito del retrato. Pablo todavía estaba tratando de convencer a los corintios de que debían evitar cualquier cosa que hiciera que el hermano débil sintiera que estaba en comunión con los ídolos.

Aunque Israel tuvo la ventaja de muchos milagros, cruzar el Mar Rojo, el maná del cielo y el agua de una roca, todavía fallaron espiritualmente. Los cristianos deben evitar la lujuria, la idolatría, la fornicación y todos los demás pecados, incluso el pecado de murmurar. Dios no ha prometido evitar que caigamos, pero sí ha prometido algo por lo que podemos escapar del pecado si estamos dispuestos. Pablo estaba tratando de grabar en los corazones de estas personas que debían huir del pecado y ser fieles a Dios. La forma de evitar el pecado es aferrarse al Señor en el diario vivir y en la adoración.

Obviamente, hubo situaciones en las que los cristianos podían comer la carne que había sido sacrificada a los ídolos sin pecado. Sin embargo, el cristiano no solo debe considerar lo que es lícito o correcto, también debe considerar lo que es conveniente y lo que edificará a otros. Ya sea al comer o al beber, y en todo lo que hacemos, nuestro objetivo debe ser glorificar a Dios y darle honor. Un corazón amoroso y puro te ayudará a lograr este objetivo.