Un gran lamento de reyes y mercaderes Apocalipsis 18:9-16 : Los gobernantes y líderes de la tierra que se habían unido a Roma en su mundanalidad lloraron y se lamentaron. Lloraron porque habían disfrutado de las cosas pecaminosas de Roma. También hubo lágrimas porque si esto le pudo pasar a "Great Babylon" ciertamente les podría pasar a ellos. Se distribuyen especialmente por la repentina destrucción de este poder maligno. ¡En una sola hora la ruina de Roma la alcanzó!

Los comerciantes de la tierra también se afligen por Roma. Ya no pueden vender sus bienes. Tenían los mejores bienes y nada que ver con ellos. Comerciaban con telas finas, joyas, instrumentos de guerra, caballos y ganado, los materiales de construcción más costosos, toda clase de especias, los alimentos más deliciosos, esclavos y hasta las almas de los hombres para su horrible placer. ¡Los comerciantes en estas cosas lloraban y se lamentaban porque sus lujos, delicadezas y elegancia se habían perdido, para nunca más ser recuperados o experimentados! Grande fue el lamento por aquella "Gran Ciudad".

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