NUESTROS PRIVILEGIOS BAJO EL EVANGELIO -- HEBREOS CUATRO --

En Hebreos tres, el autor expone el pecado de los judíos y el castigo por sus acciones. Aquí, en Hebreos cuatro, comienza a mostrar los beneficios y privilegios que reciben los creyentes en Cristo a través del evangelio.

El Espíritu Santo ha querido que entendiéramos la promesa de un "descanso" que permanece. Existe un peligro real de no alcanzar el descanso de Dios y de perderlo. La razón por la que los judíos de la antigüedad no entraron en el reposo de Dios fue por falta de fe. La incredulidad también nos mantendrá fuera del descanso prometido por Dios.

Uno de los puntos principales de esta sección fue que queda un descanso de naturaleza espiritual para el pueblo de Dios. Este descanso es mucho más deseable que la tierra de Canaán para los judíos. Dios usó tanto a los judíos de los tiempos del Antiguo Testamento como a Su propio descanso para representar el descanso que le espera al cristiano fiel. Este descanso que Dios ha preparado se alcanza a través del servicio fiel a Dios.

Nuestra valentía de presentarnos ante Dios debe existir gracias a Jesús, nuestro Gran Sumo Sacerdote. En todas nuestras debilidades y luchas espirituales podemos acudir a Él en busca de ayuda.

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