LA ORACIÓN FERVIENTE DE LOS JUSTOS

-- JAMES CINCO --

El libro de Santiago cierra con una mirada a varias enseñanzas prácticas. Santiago describe el peligro de los juicios de Dios sobre los ricos extravagantes. Su orgullo, crueldad, vida indisciplinada y engaño a sus semejantes resultaría en la condenación de Jehová.

Muchos de los fieles seguidores de Dios estaban siendo oprimidos. Se les enseñó a "tener paciencia, porque la venida del Señor está cerca". El paciente tiene la idea de ser animoso o tolerante. A estos hermanos se les enseñó a soportar pacientemente estas dificultades. Los cristianos no debían murmurar ni gemir por la situación, porque Dios arreglaría todas las cuentas en el Juicio.

Los profetas y Job deben animar a los hermanos en cuanto al valor de la paciencia en medio de las pruebas y los sufrimientos. Son un modelo maravilloso de perseverancia esperanzada. Su paciente continuación o espera en Dios es exactamente el tipo de persistencia que necesita todo cristiano.

James cerró el capítulo con una mirada final a los usos correctos e incorrectos de la lengua. La lengua de un cristiano no debe usarse para jurar. La avena no debería ser necesaria para hacer que un cristiano diga la verdad. La lengua del cristiano también debe usarse para orar y pedir perdón. Se instruye a los cristianos a que reconozcan sus faltas unos a otros y oren unos por otros.

La palabra final de James es "haz lo que podamos para traer de vuelta a aquellos que se han desviado del camino de la verdad". Es una bendición tanto para el que está convirtiendo como para el que está siendo convertido cuando un alma descarriada es restaurada a Cristo.

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