Entonces dijeron algunos de ellos de Jerusalén.

Había cientos de miles de extraños en la ciudad que sabían poco de los propósitos de "los judíos", pero era más probable que estos residentes de la ciudad lo supieran. Por lo tanto, expresan sorpresa de que "aquel a quien querían matar" hable con denuedo.

¿Saben en verdad los gobernantes que éste es el mismo Cristo?

Están desconcertados. No condenan ni aprueban el propósito de los gobernantes, pero no pueden comprender por qué no se lleva a cabo. ¿Es posible que los gobernantes hayan descubierto que este es el Cristo? ¿Explica eso su negligencia en llevar a cabo su propósito?

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Nuevo Testamento