Verso 4. Hijitos sois de Dios.

Estos, aquí llamados hijitos, eran los siervos de Dios, habían recibido el espíritu de Dios, estaban capacitados para detectar y refutar a estos falsos maestros, porque creían y confiaban en Dios. El espíritu que había en ellos era mayor y más poderoso, siendo de Dios, que el espíritu en los falsos profetas, que era del maligno.

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Antiguo Testamento