Del ir y venir Como la palabra es usada por el mismo Satanás, naturalmente no hay en ella sombra de autocondena: más bien al contrario, habla con cierta conciencia de su asidua fidelidad. El término se usa de "los ojos del Señor, que van y vienen", 2 Crónicas 16:9 . Lo que se sugiere es la rapidez y la ubicuidad de su estudio de los hombres.

De igual manera se dice de aquellos emisarios benévolos enviados del cielo en interés de los justos sufrientes de la tierra, Zacarías 1:10-11 ; Zacarías 6:7 . La luz creciente de la revelación proyecta la figura de Satanás en una sombra más profunda, y su actividad inquieta recibe una profundidad de tinte correspondiente: "Vuestro adversario, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar", 1 Pedro 5:8 .

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