por nada Satanás no discute la piedad de Job; ¡sólo que la devoción del rico terrateniente al generoso Dador de todo bien no es mala de entender! Una estimación diferente de lo que es la religión verdadera y de las cosas que son dificultades en el camino de ella fue formada por Otro, quien dijo: "¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!" Godet da un giro sutil a las palabras de Satanás en su Ensayo sobre Job, quien piensa que si bien son abiertamente una calumnia contra el hombre, son encubiertamente un sarcasmo sobre el Altísimo mismo, lo que implica que nadie lo ama verdaderamente, Él se sirve sólo por los beneficios que Él confiere.

Puede que el ensayista no le haga ninguna injusticia a Satanás, pero sí a la concepción que tenía de él el Antiguo Testamento. El Satanás de este Libro puede mostrar los comienzos de una maldad personal contra el hombre, pero todavía está rígidamente subordinado al cielo, y en todo lo que hace sirve a sus intereses. Su función es la de ministro de Dios para probar la sinceridad del hombre; por lo tanto, cuando termina su trabajo de prueba, ya no se lo encuentra, y no se le da ningún lugar entre los dramatis persona del poema.

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