Una posición más adecuada para este precepto sería al final de las leyes en Levítico 18:7 . Ocurre en forma desarrollada en Levítico 20:2-5 . Su súbita interposición puede explicarse recordando la condenación de la idolatría bajo la figura de la infidelidad al vínculo matrimonial (cp.

las expresiones en Levítico 20:5 a ), ver Jeremias 3:1 ss. Para el culto a Moloc (Milcom), el dios de los amonitas, ver Barnes ( CB ) en 1 Reyes 11:5 .

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