25. Porque al que hace el mal, se le devolverá lo que ha hecho mal; y no hay parcialidad (siendo Dios el juez divino en la retribución de los agravios).

Traducción y Paráfrasis

25. Porque al que se equivoca, se le devolverá lo que ha hecho mal; y no hay parcialidad (siendo Dios el juez divino en la retribución de los agravios).

notas

1.

Pablo siguió su gloriosa promesa a los esclavos acerca de su herencia celestial con una advertencia: los que hacen el mal recibirán de vuelta el mismo mal que han hecho. Los que engañan serán engañados. A los que mienten se les mentirá. Los que dañan los bienes del amo sufrirán daños en su herencia celestial.

2.

Muy a menudo en la vida vemos que este principio funciona. Los que son amables con los demás reciben bondad. Los que son injustos con los demás reciben un trato injusto. Admitimos libremente que esto no siempre funciona de esta manera en esta vida. A veces, los malhechores mueren aparentemente triunfantes en el mal, sin ser nunca castigados por ello. Pero Dios ajustará las cuentas y pagará a los malhechores conforme a sus obras en el día del juicio.

3.

Al tratar con Dios, nunca debemos olvidar que no hay parcialidad con Él, ni acepción de personas. Dios castigará a los malhechores, ya sean educados o analfabetos, fuertes o débiles, ricos o pobres, influyentes o desconocidos.

Dios no tiene piedad especial por los esclavos ni parcialidad hacia ellos. Dios no tiene especial preferencia por los amos, ni les tiene miedo. Cualquiera que haga el mal recibirá un castigo de la misma clase por el mal que haya hecho.

Estudiar y revisar

71.

¿Qué recibirán los malhechores? ¿De quien? ( Colosenses 3:25 )

72.

¿Cómo encaja la afirmación de que no hay acepción de personas en el argumento de Pablo?

73.

Proponga un título o tema para el capítulo tres de Colosenses.

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