Apocalipsis 10:5-7

El ángel que vi de pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano derecha al cielo y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que hay en él, que no quedó tiempo; sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él tocaría su trompeta, se cumpliría el propósito secreto de Dios, cuyas buenas nuevas anunció a sus siervos los profetas.

El ángel ahora hace un anuncio y lo afirma con un juramento. A veces, se ha interpretado que el anuncio significa que "el tiempo no será más". Es decir, el tiempo tal como lo conocemos está por terminar y la eternidad por comenzar. Es más probable que el significado sea que no queda tiempo, que no habrá más demoras, que el Anticristo está a punto de irrumpir en escena con todo su terror destructivo.

Como dijo el escritor a los Hebreos: "Aún un poco, y el que ha de venir vendrá, y no tardará" ( Hebreos 10:37 ). Ha sonado la hora en que se manifestará el hombre de pecado ( 2 Tesalonicenses 2:3 ). Cualquiera que sea el significado de la frase, ciertamente el mensaje es que el Anticristo está a punto de invadir la tierra; el escenario se está preparando para el concurso final.

Cuando esto suceda, como dice la Versión Estándar Revisada, el misterio de Dios se cumpliría. El significado es que todo el propósito de Dios en la historia humana quedará revelado. Mucho en la vida es difícil de entender; la maldad parece dominar. Pero, como lo vio John, va a haber un enfrentamiento final. Dios y el Anticristo, el bien y el mal, se enfrentarán; se ganará la victoria final y total, las preguntas encontrarán sus respuestas y los errores se corregirán.

Más allá de toda la extrañeza del cuadro está la verdad de que la historia avanza hacia el triunfo inevitable de Dios y que, aunque el mal pueda florecer, al final no puede triunfar.

EL GOZO Y EL DOLOR DEL MENSAJERO DE DIOS ( Apocalipsis 10:8-11 )