Hechos 27:1-8

Cuando se decidió que debíamos navegar para Italia, entregaron a Pablo y algunos otros prisioneros a un centurión de la Cohorte Augusta llamado Julio. Cuando nos embarcamos en un barco de Adramyttium, que se dirigía a los puertos a lo largo de la costa de Asia Menor, zarpamos, y Aristarco, un macedo... [ Seguir leyendo ]

Hechos 27:9-20

Como había pasado un tiempo considerable y ya no era seguro navegar porque el ayuno ya había pasado, Paul ofreció su consejo. "Caballeros", dijo, "veo que este viaje va a estar plagado de lesiones y muchas pérdidas, no solo para la carga y el barco, sino también para nuestras propias vidas". Pero el... [ Seguir leyendo ]

Hechos 27:21-26

Como habían estado sin comer durante mucho tiempo, Pablo se puso de pie en medio de ellos y dijo: "Señores, debieron obedecerme y no debieron navegar de Creta y así evitarían este daño y pérdida. Así que ahora Os aconsejo que tengáis el corazón en alto. No habrá pérdida de vida entre vosotros, sino... [ Seguir leyendo ]

Hechos 27:27-38

Cuando llegó la decimocuarta noche y estábamos navegando a la deriva por el Adriático, en medio de la noche los marineros sospecharon que se les acercaba alguna tierra. Hicieron un sondeo y hallaron veinte brazas. Como tenían miedo de ser arrojados a lugares escabrosos, echaron cuatro anclas por la... [ Seguir leyendo ]

Hechos 27:39-44

Cuando llegó el día no reconocieron la tierra; pero vieron una bahía con una playa, en la cual se propusieron, si era posible, llevar el barco a tierra. Soltaron las anclas y las dejaron entrar en el mar y al mismo tiempo soltaron las amarras de los remos del timón, y pusieron el trinquete al viento... [ Seguir leyendo ]

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