Marco 3:1-6

Jesús entró de nuevo en la sinagoga; y había allí un hombre que tenía una mano que se había secado; y lo estaban vigilando de cerca para ver si lo curaría en el día de reposo, para que, si lo hiciera, pudieran formular un cargo contra él. Le dijo al hombre que tenía la mano seca: "Levántate y sal al... [ Seguir leyendo ]

Marco 3:7-12

Entonces Jesús se retiró a la orilla del lago con sus discípulos, y una gran multitud de Galilea lo siguió; y de Judea y de Jerusalén, y de Idumea y de la tierra de Transjordania, y de los alrededores de Tiro y de Sidón, vino a él una gran multitud del pueblo, porque oían las grandes cosas que estab... [ Seguir leyendo ]

Marco 3:13-19

Jesús subió a la montaña e invitó a su servicio a los hombres de su elección; y nombró a doce para que estuvieran con él, y para enviarlos como sus heraldos, y para que tuvieran poder para expulsar demonios. Escogió a Simón, y le dio el nombre de Pedro; escogió a Santiago, hijo de Zebedeo, ya Juan,... [ Seguir leyendo ]

Marco 3:20,21

Jesús entró en una casa; y una vez más se reunió una multitud tan densa que ni siquiera podían comer pan. Cuando su propia gente se enteró de lo que estaba pasando, salieron a detenerlo, porque dijeron: "Se ha vuelto loco". A veces, un hombre deja caer un comentario que no puede interpretarse sino... [ Seguir leyendo ]

Marco 3:22-27

Los expertos en la ley descendieron de Jerusalén. Dijeron: "Él tiene a Beelzebub de su lado". Dijeron: "Es por el gobernante de los demonios que expulsa a los demonios". Jesús los llamó y les habló por analogía. "¿Cómo puede Satanás echar fuera a Satanás? Si un reino está dividido contra sí mismo, e... [ Seguir leyendo ]

Marco 3:28-30

"Esta es la verdad que os digo: todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres; me refiero a todas las cosas insultantes que dicen; pero cualquiera que insulta al Espíritu Santo no será perdonado para siempre, sino que se ha hecho culpable a sí mismo. del pecado que ni siquiera la ete... [ Seguir leyendo ]

Marco 3:31-35

Vinieron su madre y sus hermanos. Se quedaron afuera y enviaron a alguien con un mensaje para él. La multitud estaba sentada a su alrededor. "¡Mirar!" ellos dijeron: "tu madre y tus hermanos están afuera preguntando por ti". "¿Quiénes", respondió, "es mi madre y mis hermanos?" Miró a los que estaban... [ Seguir leyendo ]

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