2. Para retroceder. (156) Otros lo hacen, para hacer que se desvíen; pero el verdadero significado es, alejar a los pobres del juicio o hacer que pierdan su causa. Esta es la iniquidad y la opresión que él había mencionado en el verso anterior, que los pobres se ven privados de sus derechos, y son robados por el bien de los ricos, y se van burlados del tribunal, mientras todo está abierto a saqueo. Menciona principalmente a los pobres, porque en su mayor parte carecen de ayuda y asistencia. Mientras que los magistrados y los jueces deberían haberlos ayudado más que otros, se permiten una mayor libertad y se entregan con más desprecio a oprimirlos. Aquellos que tienen riqueza, amigos o favor, son menos propensos a ser oprimidos; porque tienen armas en sus manos para defenderse e incluso para vengarse. Pero el Señor dice que cuida especialmente a los pobres (Éxodo 22:23), aunque comúnmente son despreciados; y que los cuida tanto que no permite que la opresión que se les inflige pase impune; porque no es sin un buen fundamento que se hace llamar protector y defensor de tales personas. (Salmo 68:5.) Por lo tanto, a partir de esta consideración, los pobres y débiles deben obtener consuelo y, con más calma, soportar angustias y aflicciones, porque aprenden que Dios los cuida y no permitirá ninguna injusticia hecha a ellos para pasar impune. Al mismo tiempo, se advierte a los poderosos y ricos que no lo tomen como incentivo para pecar porque no han sido castigados; porque aunque ahora no se vea ningún vengador, el Señor aún se vengará, y se encargará de la causa de aquellos que creyeron que carecían de toda ayuda.

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