31. Seguramente por la voz de Jehová. Agregó esto por dos razones; primero, para mostrar por qué el asirio debe ser herido; porque, como era cruel y salvaje con los demás, es apropiado que

"La misma medida que él le impuso debería medirse a él nuevamente". (Mateo 7:2.)

Este es el juicio ordinario de Dios contra los tiranos, como dice el Profeta en un pasaje posterior de este libro:

"¡Ay de ti, que te echa a perder, porque serás mimado!" (Isaías 33:1.)

La segunda razón es porque el poder del rey asirio parecía ser tan grande que no podía caer. Aunque, por lo tanto, fue fortificado por todos lados, no solo para defenderse, sino también para atacar a otros, sin embargo, el Profeta dice que "solo por la voz de Dios" será herido. Por lo tanto, aprendemos cuán infundada es la confianza de los hombres malvados, que confían en sus guarniciones y armas, y presuntuosamente desprecian a Dios, como si no hubieran sido responsables ante su juicio. Pero para destruirlos, el Señor no necesitará más armas que su propia "voz"; porque por la más mínima expresión de su voluntad, los pondrá bajo. Tampoco se puede dudar de que el Profeta tiene la intención de retirar las mentes de los creyentes de los medios terrenales, que no pueden preguntar cómo se hará, sino que pueden estar satisfechos con la promesa de Dios, que es plenamente capaz de ejecutar su palabra como tan pronto como salió de él.

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