14. Y las bestias salvajes se encontrarán con los sátiros. (20) Algunos comentaristas piensan que estos animales significan faunos, otros chillidos o duendes, y otros sátiros; y no está totalmente de acuerdo cuál es el significado exacto de las palabras hebreas; pero no serviría de nada darnos mucha inquietud acerca de ellos, ya que es suficiente si entendemos el significado y el diseño del Profeta. Dibuja una imagen de espantosa desolación, como si hubiera dicho que Idumea será destruida para no tener habitantes, y en lugar de hombres, será habitada por bestias espantosas. Esta recompensa se obtiene con la justa ambición de quienes construyeron palacios costosos para ser, como ya hemos dicho, monumentos de su nombre y reputación. Sin embargo, este también es un castigo amenazado contra la crueldad de una nación malvada, que se inclinó ansiosamente por la opresión de vecinos y hermanos.

Aunque no podemos determinar absolutamente si el Profeta quiere decir brujas, o duendes, o sátiros y faunos, se acepta universalmente que estas palabras denotan animales que tienen la forma de hombres. También vemos qué diversas ilusiones practica Satanás, qué fantasmas y monstruos horribles se ven, y qué sonidos y ruidos se escuchan. Pero de estos ya hemos hablado en el capítulo trece. (21)

El pecado que Dios castigó tan severamente en una sola nación, es común a casi todas las naciones; porque casi nunca se crían esos espléndidos edificios sin cometer mucha violencia e injusticia contra los pobres, y sin causar grandes y numerosas molestias a los demás; para que la cal, las piedras y la madera se llenen de sangre ante los ojos de Dios. Por lo tanto, como dice Habacuc:

"La piedra clamará desde la pared, y la viga de la madera será testigo de ello". (Habacuc 2:11.)

No nos sorprendamos, por lo tanto, de esos cambios terribles, cuando la ambición se apodera del saqueo y las extorsiones malvadas, sino que contemplemos los juicios justos de Dios.

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