33. Por eso dice Jehová. Ahora vuelve a la liberación de la que había hablado anteriormente; porque Dios probó, primero, que expulsaría a Senaquerib; en segundo lugar, que otorgaría alimentos y alimento para el sustento de la gente, aunque el país había sido malgastado y saqueado; y, en tercer lugar, que causaría que un pequeño número de sílex creciera en una gran multitud. Habiendo hecho estas declaraciones, regresa a la primera, porque sin ella todo lo demás podría parecer inútil; es decir, si la gente no fuera rescatada de las manos, de ese tirano.

No entrará en la ciudad. Dios amenaza que él será como una fortaleza, para impedirle "entrar en la ciudad", y que incluso lo encontrará, para impedir que se acerque o pelee contra ella; porque él dice que no lanzará una flecha ni una balaustrada. Creo que en este pasaje סללה (solelah) denota una barandilla, o alguna máquina para lanzar dardos, en lugar de un montículo; para "montículos" no se arrojan o vierten.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad