5. Permanezca solo. (202) Señala extrema impiedad en los judíos, quienes se opusieron obstinadamente y rebeldemente a los adoradores de Dios, y se negaron a escuchar cualquier advertencia. Hay alguna esperanza de arrepentimiento, siempre que prestemos atención a las advertencias y reprensiones; pero si los rechazamos, nuestro caso es indudablemente inútil.

Aunque las palabras son aparentemente oscuras, su significado equivale a esto, que los hipócritas rechazan desdeñosa y ferozmente a los consejeros fieles, porque hacen declaraciones falsas de santidad o, por orgullo, no se dejan reprochar; porque la hipocresía nunca está libre del desdén y la arrogancia supercilias. No nos preguntemos, por lo tanto, que aquellos que están infectados por este vicio se hinchan con pretensiones insolentes y se jactan de su virtud y santidad, y se valoran más que todos los demás; porque Satanás los ha cegado para hacer un alarde ocioso y ostentoso de lo que llaman sus devociones, y para despreciar la palabra de Dios.

Los comentaristas piensan que esta es una declaración general; que reprende a los judíos por negarse a someterse a los profetas. Pero me parece que deberíamos tener en cuenta una circunstancia a la que no atribuyen suficiente peso, que este versículo está en estrecha e inmediata conexión con los versículos anteriores, y contiene una aguda reprensión de los judíos, por no solo rebelarse de la verdadera adoración, pero también siguiendo obstinadamente sus propios inventos, a fin de despreciar a todos los que no los halagaron; para esa frase, "Permanece contigo mismo", no significa nada más que "¡Fuera contigo!" como si declararan que no tendrían nada que ver con instructores honestos. (203)

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