los que dicen: Permaneced por vosotros mismos, declarando así su rechazo a Jehová, no os acerquéis a mí; porque yo soy más santo que tú. Así los idólatras dan voz a los pensamientos de sus corazones, con quienes ya no desean identificarse, ya que se consideran miembros de una clase religiosa mejor que la que representan sus adoradores. Estos son humo en mi nariz, de lo más desagradable para él, un fuego que arde todo el día, provocando que se encienda en él una ira consumidora.

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