2. El primero, Simon, llamado Peter La Iglesia de Roma, muestra una locura extrema al extraer de este pasaje su doctrina de la primacía. Simón Pedro fue el primero de los apóstoles que permitimos fácilmente, pero lo que era cierto en referencia a unas pocas personas, no puede, por ningún motivo, extenderse a todo el mundo. Además, la circunstancia de que se mencione primero, no implica que poseía autoridad sobre sus compañeros. Concediendo todo lo que pidan con respecto a Pedro, su rango no servirá para la Sede Romana, hasta que prueben que los apóstoles malvados y sacrílegos son los sucesores de Pedro.

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