2. inclina tu oído hacia mí. Estas palabras expresan con cuánto ardor el alma de David fue estimulada a orar. No afecta a ningún lenguaje espléndido u ornamentado, como suelen hacer los retóricos; pero solo describe en cifras adecuadas la vehemencia de su deseo. Al rezar para que pueda ser entregado rápidamente, se muestra la grandeza de su peligro, como si hubiera dicho: Todo pronto terminará con mi vida, a menos que Dios se apresure a ayudarme. Por las palabras, casa de defensa, fortaleza y roca, él insinúa que, al no poder resistir a sus enemigos, su esperanza se basa únicamente en la protección de Dios.

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