Salmo 64:1

1. ¡Escucha mi voz, oh Dios! Comienza diciendo que rezó con sinceridad y con vehemencia, declarando, al mismo tiempo, lo que lo hacía necesario. La voz se escucha en la oración, proporcionalmente a la seriedad y el ardor que sentimos. Él condesciende las circunstancias de angustia en las que se enc... [ Seguir leyendo ]

Salmo 64:3

3 Porque han afilado su lengua como una espada. Sus enemigos, en su ira, apuntaron a nada menos que a su vida, y aún de lo que se queja, más que al lado, está el veneno con el que sus palabras fueron imbuidas. Es probable que se refiera a los informes calumniosos que sabía que se difundían falsamen... [ Seguir leyendo ]

Salmo 64:5

5 Se aseguran en un mal trabajo. Él procede a quejarse de la determinación perversa con la que persiguieron su maldad, y de sus combinaciones entre ellos; remarcando, al mismo tiempo, la confianza con la que se agitaban entre sí hasta los actos de iniquidad más atrevidos. En esto puede haber pocas... [ Seguir leyendo ]

Salmo 64:7

7 Y Dios les disparará una flecha. El salmista ahora se felicita a sí mismo en la persuasión segura de que sus oraciones no han sido sin efecto, pero ya han respondido. Aunque no parecía que se acercara el juicio de Dios, declara que de repente sería ejecutado; y en esto ofrece una prueba notable d... [ Seguir leyendo ]

Salmo 64:8

8 Y harán que su propia lengua caiga sobre ellos Siguiendo el mismo tema, comenta, que el veneno inventado en sus consejos secretos, y que revelaron con sus lenguas probarían tener un efecto mortal sobre sí mismos. El sentimiento es el mismo que el expresado en otra parte por otra figura, cuando se... [ Seguir leyendo ]

Salmo 64:9

9 Y todos los hombres verán y declararán la obra de Dios. Insiste más plenamente en los buenos efectos que resultarían del juicio ejecutado al dirigir a aquellos que anteriormente habían pasado por alto a una Divina Providencia por completo, para captar un espíritu de investigación de la singularid... [ Seguir leyendo ]

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