21. No deje que el oprimido regrese con vergüenza. La palabra retorno, ya que tiene una referencia a Dios, es equivalente a la expresión, para irse vacío. Los fieles, entonces, le suplican que no puedan ser avergonzados al sufrir un rechazo en sus manos. Se llaman afligidos, pobres y necesitados, como argumento para obtener el favor y la misericordia divinos. Sin embargo, debe observarse que no hablan con sinceridad, ni dan una representación exagerada de sus angustias, sino que son íntimos, que por tantas calamidades fueron llevados a una condición tan baja que ya no les quedaba nada. cuarto en el mundo del que podrían esperar cualquier ayuda. Con este ejemplo, se nos enseña que cuando somos reducidos al extremo más grande, siempre hay un remedio listo para nuestra miseria, al invocar a Dios.

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