Salmo 90:1

1 ¡Oh Señor! has sido nuestra morada. Al separar la simiente de Abraham por un privilegio especial del resto de la familia humana, el salmista magnifica la gracia de la adopción, por la cual Dios los había abrazado como sus hijos. El objeto que tiene a la vista en este exordio es que Dios ahora ren... [ Seguir leyendo ]

Salmo 90:2

2 Antes de que surgieran las montañas. Moisés se propone exponer un misterio elevado y oculto, y sin embargo, parece hablar débilmente y, por así decirlo, de una manera pueril. ¿Para quién no sabe que Dios existió antes que el mundo? Esto que otorgamos es una verdad que todos los hombres admiten; p... [ Seguir leyendo ]

Salmo 90:3

3 Debes convertir al hombre en destrucción. Moisés, en primer lugar, menciona cuán frágil y transitoria es la vida del hombre, y lamenta sus miserias. Esto lo hace, no con el propósito de pelear con Dios, sino como un argumento para inducirlo a ejercer su misericordia con mayor facilidad, incluso c... [ Seguir leyendo ]

Salmo 90:5

5 Los llevas como con una inundación. Moisés confirma lo que había dicho anteriormente, que los hombres, siempre y cuando sean extranjeros en este mundo, realizan, por así decirlo, una revolución que dura solo un momento. No limito la expresión a dejarse llevar como con una inundación a calamidades... [ Seguir leyendo ]

Salmo 90:7

7 Porque fallamos con tu ira. Moisés menciona la ira de Dios de manera aconsejable; porque es necesario que los hombres se conmuevan con el sentimiento de esto, a fin de considerar en serio, qué experiencia les obliga a reconocer, qué tan pronto terminan su curso y mueren. Sin embargo, tenía otra r... [ Seguir leyendo ]

Salmo 90:8

8 Has puesto nuestras iniquidades delante de ti. Para demostrar que con esta queja está lejos de intentar murmurar contra Dios, afirma que la ira Divina, por terrible que haya sido, fue justa, en la medida en que la gente la había provocado por sus iniquidades; para aquellos que, cuando son golpead... [ Seguir leyendo ]

Salmo 90:9

9. Porque todos nuestros días pasaron en tu indignación. Esto podría verse como una confirmación general de la oración anterior: Que todo el curso de la vida del hombre se acaba repentinamente, tan pronto como Dios se muestra disgustado. Pero en mi opinión, Moisés amplifica más bien lo que ha dicho... [ Seguir leyendo ]

Salmo 90:10

10. En los días de nuestros años hay tres años y diez. Él vuelve nuevamente a la doctrina general respecto a la precariedad de la condición de los hombres, aunque Dios no puede mostrar abiertamente su ira para aterrorizarlos. "¿Qué", dice él, "es la duración de la vida? Verdaderamente, si calculamo... [ Seguir leyendo ]

Salmo 90:11

11. ¿Quién sabe el poder de tu ira? Moisés vuelve nuevamente a hablar de las aflicciones peculiares de los israelitas; porque también en esta ocasión se había quejado antes de la fragilidad y las miserias comunes de la humanidad. Él justamente exclama que el poder de la ira de Dios es inmensamente... [ Seguir leyendo ]

Salmo 90:12

12. Enséñanos a numerar nuestros días. Algunos se traducen al número de nuestros días, lo que da el mismo sentido. Cuando Moisés percibió que lo que hasta ahora había enseñado no se comprende por los entendimientos de los hombres hasta que Dios brille sobre ellos por medio de su Espíritu, ahora se... [ Seguir leyendo ]

Salmo 90:13

13. ¡Vuelve, oh Jehová! ¿cuánto tiempo? Después de haber hablado en el lenguaje de la queja, Moisés agrega una oración: Que Dios, que no había dejado de castigar severamente a su pueblo por mucho tiempo, se inclinaría por tratar con ellos con delicadeza. Aunque Dios diariamente les dio de muchas ma... [ Seguir leyendo ]

Salmo 90:16

16 Deja que tu trabajo aparezca hacia tus sirvientes. Cuando Dios, cuando abandona su Iglesia, se pone como un personaje diferente al suyo, Moisés, con mucha propiedad, llama a la bendición de protección que se había prometido divinamente a los hijos de la obra apropiada de Dios. Aunque, por lo tan... [ Seguir leyendo ]

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