Génesis 5:29. "Y llamó su nombre Noé, diciendo: Este nos consolará de nuestra obra, y del trabajo de nuestras manos, a causa de la tierra que Jehová maldijo". Noé consoló al pueblo de Dios en cuanto a su trabajo y fatiga, que fue el fruto de la maldición de Dios sobre la tierra.

1. Y principalmente como el Redentor debía ser de aquel que libraría a su pueblo de todos sus trabajos y dolores, y les procuraría la vida eterna en la Canaán celestial, un paraíso mejor que el que estaba perdido, donde la tierra no es maldita, y dará espontáneamente su rico fruto cada mes, donde queda un descanso para el pueblo de Dios, que descansará de sus trabajos, y sus obras los seguirán.

2. Primero inventó el vino, que es para consolar al que está fatigado y cansado por la fatiga y el trabajo de sus manos, y que alegra el corazón del hombre, un tipo notable de la sangre de Cristo, y sus beneficios espirituales.

3. A él se le dio permiso para comer carne, como un alivio del fruto de la maldición sobre la tierra, que hacía que los frutos de ella fueran menos agradables y saludables. Dios le dio permiso a Noé para que se alimentara de la carne de otros animales, para consolarlo bajo el trabajo de sus manos al labrar la tierra. Y este es otro tipo de nuestro alimentarnos de Cristo, y tener vida espiritual y refrigerio en él: porque, al alimentarnos de la carne de los animales, nuestro alimento y el alimento de nuestras vidas se obtiene a costa de sus vidas y derramando su sangre. , a medida que venimos a alimentarnos de Cristo al dar su vida.

Y estas cosas en Noé que deberían ser motivo de consuelo bajo la maldición de Dios, son las que más bien se notan en él, porque en su tiempo la maldición sobre la tierra iba a ser ejecutada más plenamente que nunca antes: la buena constitución de la tierra iba a ser azotada por un diluvio, y su salubridad y fertilidad disminuirían grandemente, y así el trabajo de sus manos aumentaría grandemente, si no fuera por este alivio dado que se ha mencionado.

4. Antes de Noé, el pueblo de Dios no sabía hasta dónde llegaría esta maldición; probablemente previeron que Dios tenía la intención de ejecutar la maldición sobre la tierra en un grado mucho mayor que nunca antes. Dios no había consolado a su pueblo con ningún límite puesto en ninguna promesa que les hiciera, pero a Noé Dios le hizo una promesa de gracia, poniendo límites a la maldición, prometiendo en algunos aspectos una cierta medida de éxito para el trabajo de sus manos, prometiendo que la siembra, la siega, etc. no deben cesar.

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