Δόξαν παρὰ ἀνθρώπων οὐ λαμβάνω, no “gloria de los hombres que no recibo”, no exactamente “gloria de los hombres que no busco”, sino más bien, lo que es gloria en mi juicio, no lo recibo de los hombres: no lo que los hombres cederme es mi gloria. La ambición no es mi motivo para hacer estas afirmaciones.

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Antiguo Testamento