¿Y qué son en este caso los apóstoles que han dado testimonio al mundo de un hecho irreal? ¡Impostores, e impostores de la peor clase, porque su testimonio se basa en un hecho falso que se atrevieron a atribuir a Dios mismo! El verbo εὑρισκόμεθα, somos encontrados , expresa la idea de sorpresa: “¡Hemos sido tomados en el flagrante pecado de la falsedad!” La palabra ψευδομάρτυρες θεοῦ, falsos testigos de Dios , podría entenderse en el sentido: “Mensajeros divinos dando falso testimonio”; el gen.

θεοῦ siendo hecho dependiente de μάρτυρες solo. O podría explicarse en el sentido: “Falsamente llamándonos mensajeros de Dios”; θεοῦ dependiendo en este caso del término ψευδομάρτυρες tomado en su conjunto. Pero la explicación que mejor concuerda con el contexto es esta: “Testificando falsamente acerca de Dios”; en el sentido de que, como se dice después, los apóstoles atribuyen a Dios una obra que en realidad nunca hizo.

El gen. θεοῦ es la del objeto: falsos testigos acerca de Dios, e incluso según las siguientes palabras: κατὰ τοῦ θεοῦ, contra Dios. Tal testimonio es ciertamente un acto de impiedad, un acto de violencia hacia Dios mismo. Porque, ¿no es atentar contra su honor atribuirle un acto que en realidad nunca hizo? Es exactamente lo mismo que si se negara un acto hecho por Él.

El conj. εἴπερ, si es verdad , recuerda el dicho de los τίνες: “Si la cosa es real, como pretenden”.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad

Antiguo Testamento

Nuevo Testamento