2 días Lucas 15:3-10 . Las dos parábolas de la oveja perdida y de la dracma perdida , como siempre lo hacen tales pares de parábolas, presentan la misma idea, pero en dos aspectos diferentes. La idea común a ambos es la solicitud de Dios por los pecadores; la diferencia es que en el primer caso esta solicitud nace de la compasión que le inspira su miseria , en el segundo del valor que da a sus personas.

Las dos descripciones pretenden mostrar que la conducta de Jesús hacia esos seres despreciados corresponde en todos los aspectos a esa solicitud compasiva, y así justificar el instrumento del amor divino. Si Dios no puede ser acusado de secreta simpatía por el pecado, ¿cómo es posible que Jesús lo sea al llevar a cabo Su propósito?

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