Hechos 18:1

Pablo viajó a Corinto

Lucas no explicó por qué Pablo salió de Atenas ni cómo viajó a Corinto ( Hechos 18:1 ). El apóstol puede haberse cansado de los llamados intelectuales de Atenas que continuamente querían escuchar más pero se negaban a obedecer. El viaje de unas cuarenta millas se podía haber hecho en dos días a pie o en un día si se navegaba. Cualquiera que sea la ruta que tomaron, el destino final fue la ciudad de Corinto.

Corinto era la capital y ciudad principal de Acaya. Acaya está en el área que ahora llamaríamos Grecia. Corinto se convirtió en una ciudad tan importante debido a su ubicación a solo una milla y media al sur del istmo de Corinto. Fue capaz de controlar esa franja de tierra de cuatro millas de ancho. La ciudad también dominaba el puerto oriental de ese istmo, Cencreas, que se menciona en Hechos 18:18 .

Para ahorrar tiempo y evitar las ciento cincuenta millas de aguas peligrosas alrededor de la punta de Grecia, los barcos descargaban sus mercancías en un lado del istmo y las llevaban al otro lado. Algunos barcos más pequeños incluso fueron remolcados y colocados en el agua del otro lado. Por lo tanto, Corinto era un centro comercial por tierra y mar. Por supuesto, también era estratégico militarmente hablando.

La minoría romana en Corinto era una fuerza fuerte en la población, ya que esta era una de las colonias establecidas por Julio César. Las perspectivas comerciales provocaron que un gran grupo de judíos se instalara en la ciudad. Los griegos también jugaron un gran papel. Debido al puerto marítimo y al comercio, muchas otras nacionalidades se mezclaron con los grupos principales antes mencionados.

Corinto era bien conocido por su corrupción. Charles Pfeiffer, en Baker's Bible Atlas, escribe: "Griegos, romanos, judíos y aventureros de todo el mundo mediterráneo llegaron a Corinto para el comercio y el vicio en todas sus formas. 'Vivir como un corintio' se convirtió en sinónimo de una vida de lujo. y libertinaje". A la naturaleza inmoral de la ciudad se sumaba el templo de Afrodita, diosa del amor, que estaba ubicado en Corinto. Mil sacerdotisas de la diosa servían como prostitutas que estaban disponibles para el uso gratuito de los visitantes del templo.