Judas 1:20-23

El creyente y la fe

En contraste con los impíos, los fieles debían edificar sobre su fe y orar en el poder del Espíritu Santo ( Romanos 8:26 ; Efesios 6:18 ). La idea de edificar sobre la fe que ya existe se usa en otros lugares y de otras maneras, como en Hebreos 6:1-20 .

El deseo de Judas era que los cristianos pudieran permanecer en contacto con las recompensas que se encuentran en el amor de Dios por ellos. Estas recompensas eran de ellos a través de la obediencia ( Juan 14:9-10 ; Juan 14:15 ; Juan 14:21 ; 1 Juan 5:3 ; 2 Juan 1:6 ). La misericordia de Jesús por la que oró Judas se encuentra en la salvación ( Jueces 1:20-21 ).

Claramente, los perdidos se pueden dividir en dos categorías. Están los que se pierden por equivocarse honestamente y los que se pierden intencionadamente. Judas instó a los cristianos a ser pacientes y amorosos con aquellos que honestamente dudan de la verdad para que puedan ser guiados a Cristo. Sin embargo, les advirtió que tuvieran cuidado con los que estaban en problemas más graves que los que dudaban honestamente. Tendrían que ser arrebatados de las mismas llamas del infierno.

Por supuesto, cualquiera que trate de salvarlos debería tener cuidado de que, al sacarlos de la tribulación, ellos también sean manchados con los pecados de la carne ( Jueces 1:22-23 ).