11 teniendo la gloria de Dios; y su luz era semejante a una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, resplandeciente como el cristal;

12 Y tenía un muro grande y alto, y tenía doce puertas, y en las puertas doce ángeles, y nombres escritos en él, que son los nombres de las doce tribus de los hijos de Israel:

13 Al oriente tres puertas; al norte tres puertas; al sur tres puertas; y al occidente tres puertas.

14 Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y en ellos los nombres de los doce apóstoles del Cordero.

A algunos les gusta hacer de esta estructura la novia de Cristo, pero  lo que se describe es una ciudad de gran belleza que refleja la belleza de los redimidos de la comunidad de Israel dentro de ella . Juan estaba mirando esta ciudad y describiendo lo que vio. La ciudad es de diseño sobrenatural. Los nombres de las doce tribus de Israel están escritos en las puertas y los nombres de los doce apóstoles están escritos en los doce cimientos.

En ninguna parte dice que las puertas y los cimientos son en realidad esos veinticuatro hombres. Las puertas de la ciudad serán un testimonio para siempre de que la salvación es por medio de los judíos.   Esto es lo que Jesús le dijo a la mujer junto al pozo.

Juan 4:22  Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros sabemos lo que adoramos,  porque la salvación es de los judíos.

23 Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad: porque el Padre busca a los tales para que le adoren.

24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.

El acceso a la ciudad es solo por las puertas de Israel; los ángeles protegen las puertas (no San Pedro). Los nombres en los cimientos nos dicen que los salvos en la ciudad viven de las enseñanzas de los apóstoles. La ciudad tiene tres puertas a cada lado y tiene un diseño de cuatro cuadrados.

El diseño cuadrangular habla de la encarnación de Dios en la tierra como Mesías, Siervo, Hombre e Hijo de Dios. También vemos esto en las cuatro criaturas que rodean Su trono que tienen rostro de León, Buey, Hombre y Águila. Incluso los cuatro evangelios de su estancia en la tierra están escritos para reflejar esta verdad. El énfasis de Mateo es que Jesús es el Mesías, el León de la tribu de Judá (León); El énfasis de Marcos es que Jesús vino como un siervo sufriente (buey); El énfasis de Lucas habla de la venida de Jesús como el hijo del hombre (hombre); y el énfasis de Juan habla del origen celestial de Jesús (águila).

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