O nuestros hermanos. Confío en que, como es justo, los recibiréis dignamente, en parte por los hermanos enviados con Tito, y en parte por el mismo Tito.

La gloria de Cristo. Los Apóstoles son la gloria de Cristo, en cuanto difunden y dan a conocer su gloria. Así pues, dice Crisóstomo, ya sea que los recibáis como hermanos, o como apóstoles de las iglesias, o como promotores de la gloria de Cristo, tendréis muchas razones para mostrarles bondad. Por metonimia, la gloria se pone por causa y cuidado de la gloria de Cristo.

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Antiguo Testamento