Y cayó sobre su rostro a Sus pies. Que mediante una profunda humillación pudiera mostrar su gran reverencia hacia Él, como en el griego y el siríaco. Y era samaritano : samaritano, y por lo tanto ajeno y abominable para los judíos, cismático además, de modo que era admirable que él solo diera gracias con tanto fervor a Jesús, que era judío, cuando los otros leprosos, que eran judíos por nación y religión, lo pasaron por alto y no dieron gracias por tan gran beneficio.

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Antiguo Testamento