Haga cualquier calvicie entre los ojos, es decir, afeite la parte delantera de la cabeza y las cejas. Las prácticas nombradas en este versículo eran comunes entre los paganos, y parecen estar prohibidas, no solo porque tales excesos salvajes de dolor (compare ) serían inconsistentes en aquellos que como hijos de un Padre celestial tenían perspectivas más allá de este mundo, sino también porque estos mismos usos surgieron de nociones idólatras.

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