Una horca, en el sentido ordinario, apenas tiene intención, ya que colgar no era un castigo persa. La intención, sin duda, era crucificar (ver la nota Ester 2:23) o empalar a Mardoqueo; y el pálido o la cruz debía tener 75 pies de altura, para hacer el castigo más visible.

Habla con el rey ... - Las solicitudes de permiso para dar muerte a personas a menudo fueron hechas a reyes persas por sus parientes cercanos, pero solo en raras ocasiones por otros.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad