Se deben notar dos puntos:

1. El alcance de la visitación: toda la tierra sufre en las personas de sus primogénitos, no solo por la culpa del soberano, sino por la participación real del pueblo en el crimen del infanticidio .

2. La limitación: la orden de Faraón había sido matar a TODOS los hijos varones de los israelitas, pero solo un hijo de cada familia egipcia debía morir. Si Totmosis II era el faraón, la visitación recayó con especial severidad sobre su familia. No dejó hijo, pero fue sucedido por su viuda.

El molino - Este consistía en dos piedras circulares, una fijada en el suelo, la otra girada por un mango. El trabajo de moler era sumamente laborioso y lo realizaban mujeres del rango más bajo.

Primogénito de las bestias - Esta visitación tiene una fuerza especial en referencia a la adoración de las bestias, que era universal en Egipto; teniendo cada distrito su propio animal sagrado, adorado como manifestación o representante de la deidad tutelar local.

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