El rey de Babilonia ... - Estas palabras no prueban que Nabucodonosor aún no había venido, y obligó a Joacim a convertirse en su vasallo. La fuerza radica en las últimas palabras, que predicen una llegada tal que haría que la tierra esté completamente desolada: y esto sería el resultado del rey arrojando el yugo caldeo.

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