En esta primera serie completa de ofrendas hechas por el sumo sacerdote, los sacrificios toman su orden señalado; primero, la ofrenda por el pecado para hacer expiación; luego el holocausto, para significar la entrega del cuerpo, alma y espíritu a Yahvé en el cielo; y por último la ofrenda de paz, para manifestar la comunión concedida a los que son justificados y santificados. Véase la nota .

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