El punto es la imposibilidad de ocultamiento o restricción. Una persona no puede esconder el viento o sujetarlo en sus manos. Si toma un unguent en su mano derecha, el olor lo traiciona o se escapa. Así, de la misma manera, la "mujer contenciosa" es aquella cuyas fallas es imposible de ocultar o controlar. La dificultad del proverbio condujo a una lectura diferente, adoptada por las versiones: "El viento del norte es brusco y, sin embargo, se llama propicio"; despeja las nubes y trae buen tiempo.

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