Quien perdona todas tus iniquidades - Perdona todos tus pecados. Es decir, es una característica de Dios perdonar el pecado, y tengo evidencia de que lo ha hecho en mi propio caso, y este es un motivo de alabanza. Es observable que esto es lo primero a la vista del salmista: el primero de los "beneficios" que había recibido de Dios, o lo primero en importancia entre sus actos o sus tratos, que pedía alabanza. Bien considerado, esta es la primera cosa que requiere elogios. Que Dios es un Dios misericordioso, que ha declarado su voluntad de perdonar el pecado, que ha ideado y revelado una forma en que esto se puede hacer, y que en realidad lo ha hecho en nuestro propio caso, es el asunto más importante para que debemos alabarlo. Cuando comprendamos todas las cosas que más afectan nuestro bienestar y que entran más profundamente en nuestra felicidad aquí y en el futuro, descubriremos que esta es una bendición en comparación con la cual todos los demás favores son insignificantes.

Quién cura todas tus enfermedades - Quizás, en el caso del salmista, refiriéndose a algún caso particular en el que se había recuperado de una enfermedad peligrosa. La palabra traducida “enfermedades” - תחלואים tachălû'iym - aparece solo en forma plural. Se traduce “enfermedades” en Deuteronomio 29:22; "Enfermedades", como aquí, en 2 Crónicas 21:19; "Los que están enfermos", en Jeremias 14:18; y "grave (muertes)" en Jeremias 16:4. No ocurre en otra parte. Es aplicable a todas las formas de enfermedad; o en este lugar puede referirse a algunas enfermedades particulares con las cuales David había sido afectado. Tenemos varias alusiones en los Salmos a los tiempos en que los autores de los salmos padecían enfermedades. Así en los Salmos de David. Compare Salmo 6:2; Salmo 38:7; Salmo 41:8. El pensamiento aquí es que es un motivo apropiado de alabanza a Dios que tiene el poder de curar enfermedades. Todas las instancias de restauración de la salud son ejemplos de esto, ya que cualquiera sea la habilidad de los médicos o la sabia adaptación de los medios, la virtud curativa proviene solo de Dios.

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