He guardado tus preceptos y tus testimonios - Esta es una apelación que se hace varias veces en el salmo; no con jactancia, sino como indicando el tenor y el propósito de su vida. Todo hombre debería poder hacer tal llamamiento.

Porque todos mis caminos están delante de ti - Has visto mi estilo de vida, y puedo apelarte a ti como prueba de que he cumplido tu ley. Nadie puede reclamar la perfección completa, pero hay muchos hombres que, aunque son conscientes de muchas imperfecciones y deficiencias, pueden apelar a Dios por la verdad de la afirmación de que su gran objetivo en la vida ha sido guardar sus mandamientos.

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