Pensé en mis formas - Este lenguaje se refiere más naturalmente al tiempo de conversión, y puede emplearse sin inconvenientes para describir el proceso de un pecador volviéndose a Dios. Parecería ser descriptivo de la experiencia del autor del salmo cuando se interesó personalmente en el tema de la religión. El primer paso en tal trabajo es la reflexión sobre el curso de la vida que se ha llevado; en la culpa de tal curso; y sobre las consecuencias. Es una pausa en la carrera del pecado y la locura, una pausa para la reflexión y el pensamiento. Compare Lucas 15:17. Nadie se convierte sin tal reflexión; y tan pronto como un pecador pueda hacer una pausa y reflexionar sobre su curso, hay esperanza de que se convierta. Seguramente es apropiado para todos, cualesquiera que sean sus circunstancias en la vida, hacer una pausa de vez en cuando; reflejar; preguntar cuáles serán las consecuencias del curso de la vida que se persigue.

Y giré los pies - Cambié mi curso de vida. Él mismo hizo esto de hecho; y no duda en decir que fue él quien se volvió así. Su propia agencia fue empleada. No dice que "esperó" a que Dios lo convirtiera; o que descubrió que no podía darse la vuelta, sino que se volvió; El pauso; él reflexionó; él cambió su curso de la vida. Esto es cierto en la conversión siempre. Hay un cambio real del pecado; Un verdadero giro hacia Dios. El pecador se vuelve. Él deja un viejo camino y pisa uno nuevo. Lo hace como el resultado consciente de la reflexión sobre el curso que estaba siguiendo; y no hay nada en su giro real, o en todo su curso futuro, que no sea el resultado apropiado de la reflexión, o que una reflexión adecuada sobre el curso de la vida no conduzca y justifique. El hombre mismo siempre está activo en la conversión. Es decir, él hace algo; El cambia; el se arrepiente; él cree; él se vuelve a Dios; no es Dios quien cambia, que se arrepiente, que cree, que se vuelve; Es el hombre mismo. Es, de hecho, por la gracia y la ayuda de Dios; pero el efecto de esa gracia no es hacerlo esperar ociosamente; es despertarlo al esfuerzo; para llevarlo a actuar.

En tus testimonios - Tu ley, considerada como el testimonio divino con respecto a lo que es correcto.

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