El Señor me recompensó de acuerdo con mi justicia - Es decir, vio que no merecía el trato que recibí de mis enemigos, y por eso intervino para salvar yo. Compare la nota en Salmo 17:3.

Según la limpieza de mis manos - En lo que respecta a mis semejantes. No les he hecho nada malo.

¿Me ha recompensado? Al rescatarme del poder de mis enemigos. No es inconsistente con los puntos de vista apropiados de la piedad, con verdadera humildad ante Dios, sentir y decir que, en lo que respecta a nuestros semejantes, no hemos merecido malos tratos en sus manos; y, cuando somos liberados de su poder, no es inapropiado decir y sentir que la interposición en el caso ha sido de acuerdo con la justicia y la verdad.

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