Pero yo, como hombre sordo, no escuché - Era como si hubiera sido sordo, y no los escuché ni sabía de qué se trataban. No me di cuenta de lo que hicieron más que si no los hubiera escuchado. Es decir, no les respondió; no se enojó; Estaba tan tranquilo y paciente como si no hubieran dicho nada.

Y yo era como un hombre tonto que no abre la boca - Como si fuera un hombre que no podía hablar. Estuve perfectamente en silencio bajo toda esta persecución. Compare 2 Samuel 16:1. ¡Cuán eminentemente cierto era esto del Salvador! Isa 53: 7 ; 1 Pedro 2:23; Mateo 26:63; Mateo 27:12, Mateo 27:14.

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