Su veneno - Su malignidad; su mal espíritu; lo que pronuncian o arrojan de su boca. La referencia aquí es a lo que hablan o pronuncian Salmo 58:3, y la idea es que es penetrante y mortal.

Como el veneno de una serpiente - Margen, como en hebreo, "según la semejanza". En esta expresión no se hace referencia a ninguna clase particular de serpientes, excepto las que son "venenosas".

Al igual que el sumador sordo - Margen, "asp". La palabra puede referirse a la víbora, al asp o al sumador. Vea las notas en Isaías 11:8. La idea "particular" aquí es que la serpiente a la que se refería era "sorda"; no puede ser domesticado o encantado; Parecía detenerse a sí mismo, de modo que no había forma de hacerlo seguro para acercarse. La suposición es que "había" serpientes que, aunque mortales en su veneno, "podrían" estar encantadas o domesticadas, pero que "esta" especie de serpiente "no podía". La sensación, aplicada a los malvados, es que no había forma de superar sus propensiones malvadas, de evitar que pronunciaran palabras que eran como veneno, o de hacer travesuras a todos los que tenían contacto. Eran malignos, y no había poder para comprobar su malignidad. Su veneno era mortal, y no había posibilidad de evitar que hicieran el mal.

Eso le tapa la oreja - Que "parece" detener su oreja; que se niega a escuchar las palabras y encantamientos por los cuales otras serpientes son sometidas y domesticadas. Otros, sin embargo, refieren esto al hombre mismo, es decir, "como la víbora sorda, él detiene su oído". es decir, se hace voluntario como el sumador que no escucha y que no será domesticado. La interpretación anterior, sin embargo, es preferible.

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