Este salmo, también, pretende ser un salmo de Asaf; es decir, fue compuesto por él o para él; o fue la composición de uno de sus descendientes que presidió la música en el santuario, y a quien se le dio el apellido general, Asaf. El salmo pertenece al mismo tema general que Salmo 74, y fue compuesto evidentemente en vista de las mismas calamidades. Rudinger, DeWette y algunos otros, suponen que la referencia en el salmo es a las persecuciones bajo Antíoco Epífanes. A esta opinión, también, Rosenmuller se inclina. Sin embargo, la suposición más común y más probable es que se refiere a la destrucción del templo por parte de Nabucodonosor y los caldeos.

Los contenidos del salmo son los siguientes:

I. Una declaración de la calamidad que había sobrevenido a la nación. El pagano había entrado en la herencia de Dios; habían contaminado el santuario; habían desolado a Jerusalén; habían asesinado a los habitantes; y la nación se había convertido en un reproche ante el mundo, Salmo 79:1.

II Una oración por la interposición divina, Salmo 79:5.

III. Razones para esa oración, o razones por las cuales Dios debería interponerse en el caso, Salmo 79:7. Estas razones son,

(a) que habían devorado a Jacob, Salmo 79:7;

(b) que la gente, debido a sus pecados, había sido llevada muy bajo, Salmo 79:8;

(c) que la gloria divina estaba en juego, Salmo 79:9-1;

(d) que estaban en una condición sufriente y lamentable, muchos detenidos como cautivos y muchos listos para morir, Salmo 79:11:

(e) que la justicia exigió esto, Salmo 79:12; y

(f) que esta interposición sentaría las bases para alabar a Dios, Salmo 79:13.

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