Con lo cual tus enemigos te han reprochado, Señor - Nos han reprochado a ti y a mí. Con lo cual reprochan tu carácter y causa, y me reprochan por haber confiado en promesas que parecen no cumplirse. Como representante de tu causa, me veo obligado a soportar todo esto, y me rompe el corazón.

Con lo cual han reprochado los pasos de tu ungido - De mí mismo, como el rey ungido. Han reprochado mis pasos; es decir, me han seguido con reproches, caminando detrás de mí. Donde quiera que vaya, donde sea que ponga el pie en mis andanzas, encuentro este reproche.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad