él, previéndolo, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción.

1. David habló de la resurrección de Cristo.

2. Su alma (la de Cristo) no permanecería en el Hades.

3. Su cuerpo (el de Cristo) no vería corrupción.

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Antiguo Testamento