Por tanto, el que piensa estar firme, mire que no caiga. [Las debilidades de los santos en días pasados, a pesar de sus privilegios, deben advertirnos de nuestra propia fragilidad para que no nos atrevamos a jugar con la tentación y así caigamos. Este versículo es una piedra de tropiezo para los que sostienen la doctrina "una vez en gracia, en gracia siempre". Whedon dice acertadamente de los israelitas: "Si nunca se mantuvieron verdaderamente de pie, nunca cayeron; y si cayeron, una vez se mantuvieron de pie.

Si su culpa y ruina fue haber caído, entonces su salvación habría sido estar de pie, estar de pie tal como estaban.” Su historia no muestra la mera posibilidad de la apostasía, sino que demuestra su realidad real, y la triste prevalencia de la apostasía. Pero el apóstol, bien consciente de que un argumento tan pesado y contundente engendraría un espíritu de desesperanza y desesperación en el pecho de los corintios, ahora se dispone a mostrar que las tentaciones tan fatales para Israel no tienen por qué resultar igualmente desastrosas para ellos si no eran presuntuosos, sino que buscaban a Dios para que los ayudara a escapar de tales tentaciones.]

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad

Antiguo Testamento