Hermanos, que cada uno en lo que fue llamado, en ello permanezca con Dios. [es decir, permanecer con Dios en la vocación en que fue llamado. Retomando la regla de 1 Corintios 7:17 ; Pablo muestra a modo de ilustración su aplicación a otros asuntos. El cristianismo no exige que los judíos o los griegos cambien de nacionalidad, porque la nacionalidad no tiene nada que ver con la salvación, que se basa totalmente en la obediencia a la ley de Cristo.

Una vez más, el cristianismo no exige que un hombre cambie su vocación o llamado, si es honesto y limpio (comp. Lucas 3:12-14 ). Retomando el caso extremo de la esclavitud, Pablo aconseja que no se debe buscar febrilmente un cambio. Sin embargo, si se puede obtener la libertad, debe preferirse, y donde el amo y el esclavo son ambos cristianos, debe otorgarse, porque el esclavo es exaltado para ser el liberto de Cristo ( Lucas 1:52 ), y el amo es humillado en Cristo para ser siervo ( Mateo 20:25-28 ).

Actuando bajo estos principios, Pablo le pidió a Filemón que liberara a Onésimo. El precio que el Señor pagó por los suyos cuando dio su preciosa sangre como rescate, excede tanto al que pagó por ellos como esclavos que anula la esclavitud. Tercera pregunta: ¿Es preferible el celibato o la virginidad al matrimonio? Pablo responde:]

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